Japón, el Reino Unido e Italia avanzan en el desarrollo de un nuevo caza de sexta generación
El parlamento japonés ha aprobado la formación de un consorcio internacional junto al Reino Unido e Italia para desarrollar en forma conjunta un caza de sexta generación. El Programa de Combate Aéreo Global, tiene como objetivo la colaboración entre los tres países para desarrollar un nuevo caza que funcione principalmente como plataforma de interconexión entre diferentes capacidades militares. El objetivo es lograr un prototipo para 2027 y que las primeras unidades entren en servicio en 2035.
El nuevo caza tendrá para el Reino Unido e Italia el destino de reemplazar al Eurofighter Typhoon como su principal aeronave de combate, mientras que para Japón complementará su flota de F-35 que viene incorporando en los últimos años. El proyecto estará basado en Londres con un presidente japonés y un director del joint venture italiano.
Sumado a su uso dentro de las Fuerzas Aéreas de los países desarrolladores, el proyecto busca tener amplios objetivos. En primer punto se está trabajando en el potencial de exportación del nuevo caza a países socios y aliados del grupo. Países como Alemania y Arabia Saudita han expresado interés en adquirir el desarrollo una vez producido. A su vez, esta alianza generará una importante sinergia industrial para las empresas del sector en los tres países. La italiana Leonardo, la japonesa Mitsubishi Heavy Industries, y la británica BAE Systems serán socios en un proceso que empleará de forma directa a por lo menos 9.000 personas.
El desarrollo a largo plazo significa una solidificación de los lazos entre las tres naciones. El actual primer ministro británico Rishi Sunak expresó en 2023 que “la seguridad de las regiones euroatlántica e indopacífica es indivisible”. El proyecto permitirá al Reino Unido ampliar su alianza con Japón, a la vez que consolida su giro hacia Asia como principal punto de preocupación geopolítica frente al ascenso de China.
El nuevo caza trinacional se inscribe en un contexto en donde Estados Unidos está en el proceso de desarrollar su Programa de Dominio del Aire de Próxima Generación, una aeronave de sexta generación que reemplazará a los F-22 Raptors. El nuevo desarrollo se espera esté en servicio para comienzos de la próxima década y tendrá un rol central en el proceso de integración de IA y de comunicaciones entre distintas capacidades militares.
Estos nuevos proyectos ponen el acento en la creciente voluntad de países occidentales en asignar grandes recursos en la modernización de sus capacidades militares, en un escenario internacional crecientemente desafiante.